Mis versos son verdades incompletas, nacidas en los instantes de una mirada entre párpados intimidados; un acercamiento fugaz a la forma en que unos brazos yacen apoyados, al color brillante de un suspiro, a la exigencia de alegría o tristeza que guardan los pequeños gestos que apenas se perciben, a las lágrimas de la emoción estética...; afloran como un saber dormido en una idea que despierta.

porque yo, soy poeta, leo las almas

y cuento las lágrimas de la vida.

(Pasos de Arco Iris, 2ª edición. Amarillo-Violeta, poema XVIII).

*

Me gusta definirme como: "amiga de las Horas, que custodian las puertas del cielo, de la lluvia, el silencio y sus colores".

lunes, 31 de octubre de 2016

NOS DESPOJAN DE LO MÁS BELLO



Nos desposeen de nuestro más hermoso día: “EL DÍA DE TODOS LOS SANTOS”. Este día en el que honramos a la Buena Gente del mundo, a los Justos, a los Héroes, conocidos o anónimos, celebrando su entrega, reconociendo con admiración su Bien Hacer, tomándolos como modelo de Ciudadanos del Mundo. Este hermoso día es sustituido por esa inmensa tontería del “Halloween”. Nos lo imponen a través de todos los medios de comunicación, se lo imponen a nuestros niños en la propia escuela faltando al respeto a nuestras mejores tradiciones.
El día de “Todos los Santos” es una celebración muy nuestra que ensalza lo más bello del ser humano y nos la hurtan sustituyéndola por una fiesta zafia y vulgar, en resumidas cuentas, por algo estúpido.
Y no contentándose con esto, faltan al respeto a los difuntos y a nuestra memoria con esos disfraces que hacen burla de los muertos, empañando este día íntimo de reflexión que es el día de los Difuntos; ese día en el que recordamos a aquellos que quisimos y ya no están, un día de recogimiento en el que nos damos un paseo por nuestra memoria reconociendo en nosotros algo suyo que dejaron impreso en nuestro carácter y miramos con ternura y agradecimiento su recuerdo.
Parece que, en estos tiempos, los seres humanos tenemos que estar inmersos en un permanente estado lúdico como si fuéramos niños caprichosos carentes de sentido de la responsabilidad y de respeto a nuestra propia vida y a la vida de la sociedad en que vivimos. Y, sobre todo, tenemos que carecer de memoria para ser manejados igual que dóciles borregos siendo conducidos hacia la nada.
Os invito a seguir nuestras tradiciones, a celebrar EL DIA DE TODOS LOS SANTOS como una exaltación de La Buena Gente, de los Justos, de los que son capaces de tomar su responsabilidad ante la vida y su comunidad, ¡Hay tantos héroes anónimos!, hombre y mujeres de carácter, comprometidos con la vida y el bien hacer, que actúan siempre guiados por LO JUSTO, que es el bien más preciado con el que contamos y lo hacen sin esperar premios o reconocimiento por ello, sino porque es su natural.
Y os animo, también, a daros un sereno paseo por vuestros íntimos recuerdos, encendiendo la luz de aquellas personas que os quisieron y quisisteis y que ahora, viven solo en vuestra memoria.

Feliz Día de Todos los Santos y dulce paseo por vuestros recuerdos.

lunes, 24 de octubre de 2016

"EL FILO DE LAS PALABRAS"


Es mi nuevo libro y contiene algunas reflexiones en verso sobre las palabras. Este es uno de mis nuevos poemas:


EL DESCONCIERTO


Siempre se nos caen las palabras
cuando, de pronto,
la realidad no se concuerda y nos revela,
con su nítida claridad,
que hemos estado presos de una ensoñación.
Se nos caen, siempre, las palabras
cuando la apariencia se desnuda
y nos muestra,
al trasluz de su falacia, lo real en esencia.
Se nos caen las palabras y las vemos
en el suelo,
exhaustas, indecisas,
desvencijadas por el desconcierto.
Las observamos a distancia con reserva
y dudamos,
dudamos como niños asustados,
recelando de su significado.
¿Cuáles elegir entre todas ellas?
Quizá, arriesgarse a escoger las más guerreras,
aquellas que, tal vez, logren vencer
en nuestra confusa lucha,
alumbrando lugares que la memoria esconde,
atreviéndonos
a ver nuestra alma en el espejo.
O acaso, mostrarnos cautelosos o cobardes
y alejarnos,
alejarnos de su penetrante precisión,
optando
por aquellas palabras borrosas
que nos salven de la fuerza de su idea
mostrando velada
su representación profunda.
Dejar dormir la intuición de un ideal
y quedarnos en un limbo sin contiendas:
ni la luz ni la sombra, solo
un universo casi tranquilo y gris.
¡Tal vez, demasiado fulgor nos ciega!
¿Quién sabe?, puede que lo mejor sea
dejarlas allí, desperdigadas, 
caídas en la batalla de la vida, olvidadas,
muriendo en un terreno baldío.

("El Filo de las Palabras", octubre de 2016. Poema IV)