Mis versos son verdades incompletas, nacidas en los instantes de una mirada entre párpados intimidados; un acercamiento fugaz a la forma en que unos brazos yacen apoyados, al color brillante de un suspiro, a la exigencia de alegría o tristeza que guardan los pequeños gestos que apenas se perciben, a las lágrimas de la emoción estética...; afloran como un saber dormido en una idea que despierta.

porque yo, soy poeta, leo las almas

y cuento las lágrimas de la vida.

(Pasos de Arco Iris, 2ª edición. Amarillo-Violeta, poema XVIII).

*

Me gusta definirme como: "amiga de las Horas, que custodian las puertas del cielo, de la lluvia, el silencio y sus colores".

sábado, 10 de abril de 2021

¡VIVA LOS LIBROS!


Si el miedo y la tristeza te llenan de pesadumbre, coge un libro y lee: los libros son los mejores amigos, nos abren la mente, nos ayudan a discernir entre lo real y lo fantasioso; nos enseñan a sentir, a comprender y manejar los sentimientos que nos abruman.

 

Creo que la mejor forma de celebrar el día del libro es leyendo unos versos porque la poesía es el temblor de lo verdadero. 

 

Aquí os brindo un poema que formará parte de la próxima reedición de mi libro “Transparentes Azules”. 


 

LA CATEDRAL DE MI CIUDAD

 

La catedral de mi ciudad

tiene sueños de ave marina.

Desde lo alto de su muralla 

otea el inmenso azul, 

como buscando las velas 

de un alma perdida.

Guarda, mi catedral, 

en sus arbotantes calmos,

almas zarcas de tempestades

y arrullos de marejadas.

Estrofas tienen sus piedras, 

cicatrices con pentagramas:

cánticos son de añiles súplicas,

plegarias de brisas bravas.

Entre sus torres descansan,

cobijados de los vientos,

azures de marinos pálpitos,

suspiros de mar en calma.

La catedral de mi ciudad 

tiene alma marinera.


©Florentina Gómez Guasp. Todos los derechos reservados.