EMPEZAR EL AÑO RECORDANDO BELLOS MOMENTOS

EMPEZAR EL AÑO RECORDANDO BELLOS MOMENTOS

¿Cómo definir la belleza sin que las palabras sean la fuga de la idea?

Narrar esos momentos en los que la belleza se muestra pura, renovadora, provocando una intensa experiencia estética que sacude lo mejor de ti y lo engrandece. Momentos que se quedan fijados a tu espíritu como aves mensajeras que se elevan sobre la historia y te dan una visión del ser humano llena de esperanza.

Cuando la belleza nos posee, el tiempo se queda quieto, inmóvil. La sucesión o la duración no pueden perturbar su esencia, le son completamente ajenas, porque está hecha de eternidad. 

Algunos de esos momentos se adhieren a la memoria como puntos de referencia de experiencias futuras y enriquecen nuestro mundo perceptivo de tal forma que, sin darnos cuenta, cambian nuestra manera de sentir, de ver y comprender la vida: nos llenan de energía e impulso para mejorar. 

La gran Gala de inauguración del nuevo teatro Marinsky-II, es un buen ejemplo; aún viéndola a través de la pequeña pantalla consigue llenar la memoria de momentos luminosos; en especial recuerdo con profunda emoción a Diana Vishneva bailando “Carmen suite” “habanera”de Bizet, sobrecogedora: era la perfección en movimiento.

También sobresale en mi recuerdo, entre los actos de la espectacular ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Beijing, la marcha de unos aguerridos soldados portando con exquisita delicadeza la bandera olímpica hacia el mástil donde iba a ser izada: parecían almas etéreas llevando un símbolo de paz.

Algunas exposiciones de pintura, si observas con atención y entrega, pueden marcarte profundamente. En particular recuerdo “La Metafísica”(2003) en la Scuderie del Quirinale porque al salir de la exposición, las formas, los colores, su proximidad y lejanía resaltaban con tanta intensidad que me causaban inquietud, era como si tuviese otro idioma para leer la realidad y aún no pudiera manejarlo con seguridad.

Estos instantes de intensa experiencia estética tienen la fuerza y el impulso de un enamoramiento y concentran nuestra energía en algo bueno y liberador: todo lo que nos muestra la grandeza a la que puede llegar el ser humano nos libera de las cadenas de la desesperanza y de la pereza del conformismo.

La contemplación del arte, en cualquiera de sus manifestaciones, puede trasformar nuestra forma de percibir, de sentir, en consecuencia, de raciocinar; cambiar así, la manera en que nos enfrentamos no solo al conocimiento sino, sobre todo, a la vida.

Pero dejadme descender a cosas más sencillas, aunque no por ello menos importantes. Recuerdo un paseo al anochecer de una noche buena, las calles estaban casi vacías, se veían sólo algunas personas apresuradas con paquetes; me fijé en un hombre sencillo, por su ropa se diría que tenia pocos recursos, llevaba entre sus manos un patinete con un enorme lazo rojo; lo protegía con todo su cuerpo, como a un preciado tesoro y en sus ojos brillaba una intensa luz de satisfacción y orgullo. Probablemente había ahorrado con gran sacrificio para comprarle ese juguete a su hijo; tenía el aspecto de un Titán que ha vencido la adversidad. Me siento privilegiada por haber podido contemplar ese momento de grandeza y orgullosa de tener suficiente empatía para poder entenderlo.

Todos tenemos algún talento, en nuestras manos está usarlo para crear instantes de felicidad que son, en si mismos, una manifestación de la belleza.

Feliz año a todos y que el año próximo tengáis muchos momentos de intensa felicidad.

START THE YEAR REMEMBERING BEAUTIFUL MOMENTS

How to define beauty without transform the words into the leak of the idea?

Be able to describe those moments in which beauty it's shows pure, refreshing, causing an intense aesthetic experience that shakes the best of us and enlarges.

Moments that stay attached to your spirit as messenger birds that soar on the history and give you a view of the human being filled of hope.

In these moments in which beauty possesses us, time stands still, stays motionless. The succession or duration cannot perturb its essence, they are completely unrelated, because it is made of eternity.

Some of those moments stick to the memory as benchmarks of future experiences because enrich, in such a way, your perceptual world that, without realizing, they change the way you feel, see and understand life: fill you with energy and drive to get better.

The gala opening of the new Mariinsky theater-II is a good example; even through the small screen gets fill out your memory of bright moments; especially I remember with deep emotion to Diana Vishneva dancing "Carmen Suite" "Habanera" from Bizet, breathtaking: perfection in motion.

Also stands in my memory, within the acts of the spectacular opening ceremony of the Olympic Games in Beijing, the march of a skilled soldiers that, with exquisite delicacy were carrying the Olympic flag to the mast in which it was to be hoisted: they seemed ethereal souls wearing a peace symbol.

Some exhibitions, if they are looked at with carefully and delivery, can mark you deeply. I remember in particular "The Metaphysics" (2003), in the Scuderie del Quirinale, on leaving the exhibition, forms, colors, proximity and distance stood out with such intensity that I was feeling restless, it was as if I had another language to read reality but yet could not handle it.

Those moments of intense aesthetic experience have the strength and momentum of a crush and concentrate your energy into something good and liberating: everything shows the greatness to which man can get, can free us from the chains of hopelessness and laziness of conformism.

The contemplation of art, in whatever form, can transform our way of perceiving, feeling, consequently, of thinking; thereby changing the way we face not only to the knowledge but above all, to life.

But allow me remember also some things more simple although, by no means, less important. I remember a stroll at nightfall on a Christmas Eve, the streets were almost empty, there were only a few people hasty with packages; I noticed a simple man, seeing his clothes I would say that had few resources, had in his hands a scooter with a huge red bow, protected like a precious treasure with his whole body and in his eyes shone a bright light of satisfaction and pride. He had probably saved at great sacrifice to buy that toy to his child; He looked like a Titan who has overcome adversity. I feel privileged to have had the opportunity to contemplate that moment of greatness and proud of have enough empathy to be able to understand it.

We all have talents and is in our hands the use of them to create moments of happiness that are, in themselves, a manifestation of beauty.

I wish everyone a happy year and many moments of intense happiness.